viernes, 30 de noviembre de 2012

Consumo de gaseosas eleva riesgo en mujeres de sufrir accidente cerebrovascular



Un reciente estudio nos da una razón más para evitar las gaseosas. Según la investigación, las mujeres que consumen estas bebidas frecuentemente (aproximadamente una al día) tienen un 83% más riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que las que las ingieren muy rara vez.

“Tiene sentido, ya que las bebidas azucaradas incrementan el riesgo de sufrir obesidad, diabetes, resistencia a la insulina e inflamación, factores que incrementan las posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular”, indicó a Reuters el doctor Adam Bernstein, quien no estuvo envuelto en la mencionada investigación, la cual fue publicada en la revista “American Journal of Clinical Nutrition”.

Para llegar a las mencionadas conclusiones, los especialistas estudiaron a 39.786 hombres y mujeres japoneses, quienes fueron monitoreados desde 1990 hasta 2008.

martes, 27 de noviembre de 2012

Los cinco chequeos que las mujeres no pueden descuidar




Exámenes como la Mamografía o el Papanicolau son clave en la detección precoz de cáncer. Dejar de lado la ansiedad y el pudor que los chequeos pueden generar es un paso vital para realizarse una serie de controles que se deben asumir como parte de tu rutina.

Estar alerta ante la necesidad de realizarse chequeos ginecológicos preventivos es una situación que no se debe descuidar y que, algunas mujeres por falta de tiempo, y otros motivos, muchas veces posponen.

Para generar conciencia de lo importante que es realizarse controles de rutina, el gineco-obstetra de Clínica Vespucio de Chile, Dr. Alfredo Fredericksen, entrega una guía con los principales tipos de exámenes y procedimientos que ellas no pueden dejar pasar.

Según el gineco-obstetra de Clínica Vespucio, los controles y exámenes más habituales por los que las mujeres deben consultar son:

Control ginecológico: En este se evalúa la historia menstrual de la paciente, sus factores de riesgo, su vida sexual, considerando la cantidad de parejas y la edad de inicio sexual.

Todas las mujeres en edad fértil se lo deben realizar una vez al año, no obstante, este debe persistir después de la menopausia, ya que en esa etapa se produce la patología oncológica más grave.

Mamografía: Es básica para la detección oportuna del cáncer de mama, “debido a que permite al especialista auscultar pequeñas lesiones sugerentes de esta enfermedad”. Debe realizarse a partir de los 35 años y en los casos de mujeres con antecedentes familiares, se recomienda una revisión temprana y más rigurosa.

Papanicolau (PAP): Se realiza para localizar de manera temprana anormalidades en el cuello del útero que podrían ser cancerosas. “En condiciones normales, las mujeres con vida sexual activa y mayores de 20 años se lo deben realizar cada tres años, pero en el caso de quienes presentan factores de riesgo asociados, se aconseja un control anual".

Densitometría ósea: Aplicado para evaluar el estado de los huesos durante la menopausia. Permite la detección a tiempo de la osteoporosis. “Se recomienda repetir cada dos o tres años para observar si existen cambios significativos en la densidad de los huesos”.

Controles de embarazo: Buscan que el embarazo continúe su curso con normalidad. “Así se evitan complicaciones como el síndrome hipertensivo del embarazo, parto prematuro y las infecciones que puedan presentarse".

Es muy importante que consideres estos controles como una rutina dentro de tu vida y consultes a un especialista en caso de presentar alguna anomalía.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Alcohólicos tienen 20 años menos de esperanza de vida





Las personas dependientes del alcohol tienen una esperanza de vida 20 años menor que las abstemias o aquellas que beben con moderación, según un estudio hecho público hoy por científicos alemanes.

Las mujeres alcohólicas en Alemania tienen una esperanza de vida de 60 años, mientras los hombres no superan los 58 años, en ambos casos 20 años menos que la edad media de los alemanes, destaca el estudio realizado por las universidades de Lübeck y Greifswald, al norte de Alemania.

"Ninguno de los alcohólicos fallecidos alcanzó la media de esperanza de vida de 82 años en las mujeres y 77 años en los hombres", concluye el estudio dirigido por el profesor de epidemiología Ulrich John.

Los científicos germanos se mostraron sorprendidos por el hecho de que la dependencia del alcohol, en comparación con el tabaquismo, reduce la esperanza de vida en mayor medida.

En ese sentido destacaron que muchas enfermedades de cáncer provocadas por el consumo de tabaco conducen mucho más tarde a la muerte, por término medio más allá de los 60 años de edad.

El equipo estudió los datos sanitarios de 4.070 personas escogidas aleatoriamente del registro de habitantes de Lübeck y 46 municipios cercanos en 1996, de las que 153 habían sido diagnosticadas como alcohólicas.

Sobre esa base pudieron seguir la evolución de la salud a lo largo de 14 años de 149 personas, 119 hombres y 30 mujeres, que consumían alcohol de manera adictiva.

En comparación con la población normal, el índice de mortalidad de las mujeres alcohólicas resultó ser 4,6 veces mayor, mientras en los varones alcohólicos se incrementaba 1,9 veces.

Esa estadística confirma que las enfermedades derivadas del alcoholismo afectan más rápida y gravemente a las mujeres que a los hombres, sin que los científicos puedan explicarse esa diferencia.

El estudio, que publicará próximamente la revista especializada estadounidense "Alcoholism: Clinical & Experimental Research", tampoco explica la causa de la muerte de las personas estudiadas, aunque concluye que el alcoholismo condujo finalmente a la misma.

Asimismo señala que las terapias para curar el alcoholismo no contribuyen a mejorar la esperanza de vida para ese tipo de adictos, ya que se realizan generalmente demasiado tarde y cuando los afectados sufren varios males derivados del consumo enfermizo.

En ese sentido destacan que un 23 % de los 149 casos estudiados realizaron terapias de abstinencia de varios meses y un 6,7 % curas de desintoxicación, pero que en todos ellos la esperanza de vida fue igual de reducida que la de aquellos que no lo hicieron.

Según estándares internacionales se consideran alcohólicas a aquellas personas que cumplan con al menos tres criterios durante un mes: fuerte e irresistible deseo de consumir alcohol, falta de control sobre el consumo, síntomas físicos como temblores, el llamado efecto costumbre que lleva a consumir cada vez más y el consumo continuado pese a encontrarse enfermo.
(Fuente:vidayestilo.terra.com.pe)

lunes, 19 de noviembre de 2012

VERDURAS, UNA PODEROSA BARRERA CONTRA EL CANCER


Las verduras son esenciales en una dieta saludable. Igual que ocurre con las frutas, tienen poco contenido en grasas y aportan hidratos de carbono, vitaminas, minerales y fibra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que un adecuado consumo diario de frutas y verduras podría contribuir a la prevención de enfermedades importantes, como las patologías cardiovasculares y algunos cánceres. En general, esta entidad estima que cada año podrían salvarse 1,7 millones de vidas si se aumentara lo suficiente el consumo de frutas y verduras.

De hecho, un informe de la OMS y de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) recomienda la ingesta de al menos 400 gramos diarios de frutas y verduras. El objetivo es prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, cáncer, diabetes u obesidad.

“Las frutas y verduras protegen, sobre todo, frente a los tumores malignos de la cavidad oral, del esófago, del pulmón, del estómago, del área colorrectal, del páncreas, de la mama y de la vejiga”, detalla la Asociación Española Contra el Cáncer.

Esta organización subraya que las dietas ricas en frutas y verduras variadas evitarían alrededor del 20% de todos los tipos de cáncer.

“Desde hace tiempo sabemos que la alimentación influye de una manera determinante en el cáncer. Sin embargo, todavía no tenemos datos concretos para saber, por una parte, de qué manera previene la aparición de la enfermedad y, por otra, cómo incrementa las posibilidades de supervivencia de quienes ya la han padecido”, explica Jesús García Mata, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Santa María Nai de Ourense y portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica.

Aunque en la mayoría de las ocasiones no se conozcan con exactitud los pormenores, la alimentación es, de alguna forma, responsable de un porcentaje importante de los cánceres, añade el oncólogo, quien matiza: “Llegará un día en el que seamos capaces de descubrir qué parte de la alimentación puede influir en concreto en cada cáncer”.

No obstante, el especialista indica que cada vez van apareciendo más datos en este terreno.

BRÓCOLI Y COLES DE BRUSELAS

Así, un estudio muestra que una sustancia que se produce en el organismo cuando se come brócoli y coles de Bruselas puede frenar la proliferación de células cancerígenas y podría ser un suplemento efectivo para tratar algunos tipos de cáncer.

Dicho trabajo, desarrollado por científicos de la Universidad de Ohio State y del Instituto de Investigación Richard J. Solove de Estados Unidos, fue publicado por la revista “Cancer Preventio Research”.

Los investigadores descubrieron que la sustancia índole-3-carbinol o I3C está relacionada con la molécula Cdc25A, esencial para la proliferación y división de las células cancerígenas.

De hecho, la I3C puede destruir a la Cdc25A, una molécula que se encuentra en altos niveles en los cánceres de mama, próstata, hígado, esófago, endometrio y colon.

“Un mejor entendimiento de ese mecanismo puede conducir al uso de un suplemento dietético como estrategia efectiva y segura para tratar varios cánceres y otras enfermedades”, declaró Xianghong Zou, el principal autor de este estudio.

Otro trabajo, publicado en el boletín online “Molecular Cancer”, señala que el brócoli ayuda a combatir los tumores de próstata.

Los investigadores creen que el sulforafano, una sustancia química que contiene este vegetal, interactúa con las células que carecen de un gen antitumor clave para reprimir este tipo de cáncer.

El citado gen se llama PTEN y cuando se desactiva o debilita, la enfermedad puede desencadenarse.

El equipo del Instituto de Investigaciones Alimentarias de Norwich (Inglaterra) encargado de este estudio experimentó con tejido de próstata humano y de ratones y descubrió que en las células en las que el PTEN funciona con normalidad, el sulforafano no tiene ningún efecto en el desarrollo del cáncer. Pero sí lo tiene en las células con un gen PTEN defectuoso.

El PTEN “es un gen supresor de tumores y el hecho de eliminarlo o desactivarlo puede iniciar un proceso de carcinogénesis y aumentar la probabilidad de progresión de la enfermedad”, explica Richard Mithen, director del estudio.

“Hemos conseguido demostrar que el sulforafano tiene efectos distintos según esté o no presente el gen PTEN”, señala el investigador, según el cual tales efectos apuntan a “potenciales aplicaciones terapéuticas”.

EL SELENIO, CLAVE

Por otra parte, una investigación desarrollada en la Universidad de Navarra (norte de España) destaca el efecto antitumoral de nuevos compuestos que contienen un átomo de selenio, un elemento químico presente en alimentos como el brócoli, las nueces de Brasil, los champiñones o el marisco.

El trabajo del graduado en Química Daniel Plano partió de 72 compuestos sintetizados, de los que se eligieron los ocho con mayor acción y capacidad selectiva frente a cinco tipos de cáncer “in vitro”. Tales compuestos “mostraron su acción en líneas celulares de leucemia, cáncer de próstata y cáncer de mama”, según un comunicado de la Universidad de Navarra.

Respecto a la actividad antitumoral del selenio, Plano se refirió a un estudio realizado por investigadores del Centro del Cáncer de la Universidad de Arizona. Dicho trabajo comenzó en 1983 con 1.312 personas a las que se dividió en dos grupos. El primero recibió 200 microgramos de selenio diarios, suplementados con levadura, mientras al segundo se le suministraba un placebo.

Los resultados confirmaron que “el grupo tratado con selenio desarrolló casi un 66 % menos de cáncer de próstata, un 50 % menos de cáncer colorrectal y cerca de un 40 % menos de cáncer de pulmón, comparados con el grupo de control”, detalló el investigador.

Para Plano, este estudio y otros trabajos “confirman la influencia de los suelos con niveles elevados de selenio y del consumo de alimentos que lo contienen, en una menor incidencia de varios tipos de cáncer”.

Estos y otros estudios ponen de manifiesto las propiedades anticancerígenas que contienen las verduras. De este modo, unos hábitos alimenticios saludables que incluyan frutas y verduras, no fumar, no ingerir alcohol y realizar alguna actividad física de manera regular pueden, según indica la Asociación Española Contra el Cáncer, reducir el riesgo de desarrollar algunos tipos de tumores.

No obstante, esta entidad aclara que ningún alimento por sí solo tiene la capacidad de evitar el cáncer.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Saltarse el desayuno aumenta el ansia de calorías



Un estudio realizado con escáneres cerebrales muestra cómo saltarse el desayuno provoca horas más tarde que los alimentos grasos y ricos en calorías sean más atractivos.

Los escáneres de 21 personas mostraron que el cerebro se veía más atraído hacia esos alimentos cuando no se había desayunado.

Y estos individuos consumían más durante el almuerzo.

Según los científicos, el hallazgo muestra el desafío que representa tratar de perder peso, ya que dejar de comer hace más atractivos a los alimentos calóricos.

Estudios previos ya han demostrado que el desayuno calma el apetito, dicen los nutricionistas.

Sin embargo, el doctor Tony Goldstone y su equipo del Imperial College de Londres querían saber qué ocurre dentro del cerebro y cómo esto altera la forma como una persona consume alimentos.

Calorías atractivas

En el estudio participaron 21 hombres y mujeres de peso normal con un promedio de 25 años.

Para la investigación llevada a cabo durante dos días, se les mostraron fotografías de alimentos ricos en calorías mientras se les colocaba en un escáner de imágenes de resonancia magnética funcional (MRIf) en la universidad.

Se les pidió que calificaran qué tan atractivos eran los alimentos, que incluían chocolate, pizza, vegetales y pescado.

En uno de los días, se pidió a los voluntarios que no desayunaran antes del escáner. En el segundo día se les dio, una hora antes del escáner, un desayuno de 750 calorías consistente de cereal, pan y mermelada.

Los dos días después de los escáneres los voluntarios comieron un almuerzo en el que podían consumir todo lo que desearan.

Según los investigadores, saltarse el desayuno provocó que el cerebro produzca una "predisposición" hacia los alimentos ricos en calorías.

Los resultados del estudio, presentados durante la conferencia Neurociencia 2012 celebrada en Nueva Orleans, Estados Unidos, mostraron que cuando la persona no desayunaba el cerebro cambiaba la forma como los sujetos respondían a los alimentos ricos en calorías, pero no a aquellos bajos en calorías.

Los escáneres mostraron que la región del cerebro que se cree está involucrada en la atracción a los alimentos, la corteza orbitofrontal, se volvía más activa cuando el estómago estaba vacío.

Además, los individuos que no habían desayunado comieron 20% más calorías cuando se les ofreció el almuerzo al final del día.

"Gravitación"

El ayuno prolongado, dicen los científicos, parece crear una tendencia para que ciertas regiones del cerebro "graviten" hacia este tipo de alimentos cuando la persona eventualmente recibe comida.

"Tanto en los escáneres de los participantes como en nuestras observaciones de cuánto comieron en el almuerzo, encontramos amplia evidencia de que el ayuno hace a la gente más hambrienta", dice el doctor Goldstone.

"Y esto incrementa el atractivo de los alimentos ricos en calorías y la cantidad que la gente come".

"Esto tiene sentido desde el punto de vista evolutivo cuando la persona se encuentra en una situación negativa de balance de energía".

"La persona no va a perder tiempo eligiendo una lechuga", expresa el investigador.

Y agrega que "una razón por la que es tan difícil perder peso es porque se incrementa la atracción de los alimentos ricos en calorías".

Por su parte, la doctora Catherine Hankey, profesora de nutrición de la Universidad de Glasgow, Escocia, comenta que la investigación muestra que el desayuno "calma el apetito" y que el nuevo estudio ofrece información "interesante".

Según la experta, el desayuno está vinculado a los niveles estables de azúcar en la sangre, lo cual nos mantiene "disciplinados".

Los investigadores planean investigar en el futuro cómo la obesidad afecta este mismo sistema en el cerebro.
(Fuente:vidayestilo.terra.pe)

jueves, 8 de noviembre de 2012

Consumo de gaseosas eleva riesgo en mujeres de sufrir accidente cerebrovascular

Según un estudio, las que toman frecuentemente estas bebidas tienen un 83% más posibilidad de padecer el mal que las que no lo hace regularmente



Un reciente estudio nos da una razón más para evitar las gaseosas. Según la investigación, las mujeres que consumen estas bebidas frecuentemente (aproximadamente una al día) tienen un 83% más riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que las que las ingieren muy rara vez.

“Tiene sentido, ya que las bebidas azucaradas incrementan el riesgo de sufrir obesidad, diabetes, resistencia a la insulina e inflamación, factores que incrementan las posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular”, indicó a Reuters el doctor Adam Bernstein, quien no estuvo envuelto en la mencionada investigación, la cual fue publicada en la revista “American Journal of Clinical Nutrition”.

Para llegar a las mencionadas conclusiones, los especialistas estudiaron a 39.786 hombres y mujeres japoneses, quienes fueron monitoreados desde 1990 hasta 2008.
(Fuente:elcomercio.pe)